El ballet o danza clásica.

Introducción:

El ballet es una forma concreta de danza; según los países, corrientes o épocas , esta expresión podría incluir: danza, mímica o teatro.

Sus movimientos se basan en el control total y absoluto del cuerpo, el cual se debe enseñar desde una corta edad. Ya que es una disciplina que requiere concentración y capacidad para el esfuerzo como actitud y forma de vida.

En el ballet cada paso tiene un significado. Participan las manos, brazos, piernas, tronco, cabeza, pies y rodillas en una conjunción simultánea de dinámica muscular y mental que debe expresarse en total armonía de movimientos.

Orígenes:

El ballet surgió en la Italia del Renacimiento entre el año 1400 y el año 1600. Fue en Francia durante el reinado de Louis XIV donde surge la necesidad de la profesionalización y en 1661 se crea la primera escuela de danza: la Académie Royale de la Dance.  En 1700 R. A. Feuillet publicó Choréographie ou Art de noter la danse donde por primera vez se reproduce la totalidad de los pasos codificados.

Balthazar de Beaujoyeulx no solo fue el primero en utilizar la palabra ballet, sino que también se dio a la tarea de definirlo como ‘una mezcla geométrica de personas que bailan juntas, acompañadas por varios instrumentos musicales’.

                         Fragmento del lago de los cisnes.

Zapatillas de punta:

Las puntas son zapatillas especiales, que las bailarinas adquieren cuando poseen la fuerza requerida en los músculos del pie y la pantorrilla. Al principio del proceso, las bailarinas sufren de un intenso dolor en los dedos y articulaciones, pero con los años van adquiriendo mayor fuerza y conocimientos que hacen que sus pies sufran cada vez menos. La primera bailarina en subirse a la punta de los pies fue Marie Taglioni en el ballet La Sílfide.

El uso de las puntas de ballet en las estudiantes está programado hacia el final del primer año de ballet (Escuela Vagánova), cuando la musculatura ya se encuentra preparada. Los ejercicios en esta etapa son muy básicos, limitándose a elevarse en las puntas sobre los dos pies y siempre con la ayuda de la barra. Después ya empiezan a hacer pasos más complejos como piruetas y saltos sobre las puntas.


Existen diferentes tipos de zapatillas de punta, de diferentes lugares del mundo. Rusas y estadounidenses son las principales. Cada zapatilla se adapta a las distintas necesidades y capacidades de las bailarinas.